La selección de Alemania cerró su preparación para lo que será la Eurocopa que se jugará en su país con un amistoso en el Borussia Park de Mönchengladbach con un 2 a 1 que no dejó muy satisfechos a los espectadores locales y tampoco al entrenador Julian Nagelsmann que definió a su oncena con la que debutará ante Escocia el próximo viernes 17 de junio.
El equipo germano salió al campo con un 4-2-3-1 con Manuel Neuer en el arco, Jonatah Tah junto a Antonio Rüdiger de centrales, Joshua Kimmich por banda derecha y Maximiliam Mittelstädt por izquierda, en la volante Toni Kroos hizo dupla con Robert Andrich en la primera línea, Ilkay Gundogan se ubicó como media punta con Jamal Musiala como interior derecho y Florian Wirtz por el otro sector y Kai Havertz de nueve.
Pese a los grandes nombres en la oncena teutona, fueron los griegos los que golpearon primero con el tanto que tuvo complicidad del meta del Bayern Múnich. A los 33′ Christos Tzolis sacó un remate rasante que no parecía representar peligro, sin embargo, el mal bloqueo le permitió a Giorgos Masouras llegar solo y empujar la pelota.
Los locales tuvieron más la posesión, pero esto no impidió que los helénicos lleguen constantemente e incluso hicieron méritos para ampliar la diferencia, sin embargo, dejar vivo a un grande se paga caro y al 55′ Leroy Sané que ingresó en el complemento, llegó por izquierda y la tocó al medio con Havertz que de media vuelta venció al arquero Odisseas Vlachodimos.
El partido perdió intensidad con los múltiples cambios que se dieron y sobre el final Alemania remontó gracias al golazo de Pascal Gross, que desde la media luna tomó un rechazo y de volea empalmó el esférico. Triunfo con dudas para los anfitriones.
