La ‘Scaloneta‘ cerró un eximio campeonato como España en 2010, perdiendo el primer partido, pero llegando a la máxima golpeando a la historia y maldiciones en contra. Al ‘Dibu’ Martínez deben erigirle una estatua en La plaza de la República, de Buenos Aires. Tremendo torneo del portero que hace cuatro años era un hincha más en Rusia 2018.
Una final que consagra al mejor portero del Mundial… de lejos su figura opacó a los rivales en las tandas de penales. El tapadón a Kolo Muani en la penúltima jugada de la prórroga hizo delirar al mundo entero. Lautaro, desperdició un testazo que desató preinfartos en millones de argentinos antes de la dramática tanda de penales.
Argentina trabajó la tercera Copa durante 80 minutos impecables, de una superioridad incontestable, anotando dos goles y mereciendo más, reduciendo a la nada a la Francia campeona del mundo. Ni tiraba a puerta. Pero en 95 segundos todo cambió. El penal de Otamendi rompió la inercia y nos brindó la mejor final posible para los ‘Millenials‘.
Un penal ‘fantasmal’ a Di María abrió la lata con el duodécimo tanto de Messi en las Copas del Mundo. La sinergia de la ‘Albiceleste’ fue pletórica dejando en claro que Francia era un equipo terrenal. La estrategia de Scaloni opacó a ‘Les Bleus‘. Griezmann y Giroud brillaron por su ausencia, gracias a la excelencia del dibujo táctico del estratega argentino.
Mbappé con un penal y un golazo hizo delirar a Francia y temblar a toda Argentina. Un cierre de partido impresionante y que sólo en los animes se podría encontrar. En los suplementarios, Messi encontró un balón y puso la ventaja, pero de penal ‘Donatello’ mandó en el final a unos suplementarios antológicos. Las lágrimas del ‘Fideo’ eran el sentir de toda Argentina.
En la prórroga Leo puso la ventaja tras una gran jugada colectiva, pero otro penal a favor de Francia sentenció la ‘finalísima’ a los penales, en donde Emiliano Martínez, superó a Goicochea en Italia 90 con una actuación que debe entrar en las libros sagrados de las Copas del Mundo. Argentina conquistó su tercer Mundial, con drama, con justicia para un equipo que llegó con ganas de hacer historia por Messi, pero firmó un juego en conjunto que el ‘Diego’ y la ‘Tota’ estaría orgulloso por la lisura que derramaron a lo largo de 30 días en Qatar.
Di María, el artillero en las definiciones volvió a poner su impronta con su cuarto tanto en finales. Un ‘tocado’ en definiciones, que increíblemente fue sustituido por Scaloni en la última recta del juego. Desde ahí, los cambios de Deschamps en 95 segundos dieron sus réditos.
Redacción: Bruno Salas