El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, cerró varias agencias de su gobierno dedicadas a promover la cooperación y la reunificación con Corea del Sur. Además, solicitó realizar un cambio en la Constitución para que se le permita “ocupar” el país vecino.
En este contexto, señaló que su país no va a reconocer la frontera marítima de facto entre ambos países. Y amenazó con desatar una guerra en caso Seúl violé siquiera el 0.001 milímetros de su territorio.
Respuesta de Corea del Sur
Ante la declaración de Kim Jong-un, el presidente surcoreno, Yoon Suk Yeol dijo ante su gabinete, que en caso de una provocación del Norte, esta recibirá una réplica “múltiples veces más fuerte”. Además, remarcó que habrá “abrumadores capacidades de respuesta”, de parte de su milicia.
Situación se agravó debido al satélite de espionaje lanzado por Corea del Norte
La tensión en la península se agravó luego de que Pyongyang lanzará un satélite de espionaje. Esto ocasionó una fractura en el acuerdo militar que contenía las tensiones entre ambas naciones.
A esto se le suma, las recientes maniobras militares con fuego real o lanzamientos de misiles realizadas por Corea del Norte.
Kim Jong-un quiere declarar a Corea de Sur como el país más “hostil”
El líder de Corea del Norte, durante un discurso realizado ante la Asamblea Suprema del Pueblo, pidió también adoptar nuevas medidas legales. Esto con la finalidad de declarar formalmente a Corea del Sur como “el país más hostil”, según la KCNA.
“Podemos especificar en nuestra Constitución la cuestión de ocupar completamente, subyugar y recuperar la República de Corea y anexionarla como parte del territorio de nuestra República en caso de que estalle una guerra”, argumentó Kim.
“Si la República de Corea viola ni siquiera 0,001 milímetros de nuestra espacio terrestre, aéreo y marítimo, será considerado una provocación de guerra”, agregó.
Cabe señalar que, hace unos días, el líder socialista definió a Seúl como el “principal enemigo” del país. Además, remarcó que los intentos de ambos pueblos para lograr una reconciliación era un “error”.
