El Allianz Arena albergó un encuentro caliente entre los dos cabezas de serie del Grupo C. Además, para agregarle picante al choque, Robert Lewandosski retornó a su casa durante ocho campañas. La expectativa en la previa era grande: los de Xavi llegaban a Múnich con cuatro victorias en LaLiga con sendas goleadas, pero la paternidad del Bayern se repitió con su quinto éxito frente a los catalanes en Europa.
El primer tiempo se fue sin goles, pero con 10 remates contra cuatro a favor de los culés, que no aprovecharon de contra los errores en salida de los de Nagelsmann. Buen primer acto de los ‘blaugranas’ que compitieron como antaño a los muniqueses, que extrañaron a su ‘9’ dentro de área.
Sin embargo, la jerarquía de los locales no tardó en aparecer y a los 50 minutos con un córner desde la izquierda lanzado al primer palo por Joshua Kimmich, Lucas Hernández se desmarcó de Marcos Alonso y conectó de testa para estrenar el marcador.
Ya envalentonados por el gol, cuatro minutos después con una gran jugada colectiva, Jamal Musiala asistió por el medio a Leroy Sané que ante Marc Andre Ter Stegen definió cruzado ante el intento de Jules Koundé de rechazar el balón en la línea. Un golazo en donde todos los futbolista del Bayern fueron protagonistas.
Con la sangre en el ojo, el Barça salió a buscar el descuento para meterse en partido, primero con un palo de Pedri y luego con múltiples intentos de su línea ofensiva, pero insuficientes para vencer a una defensa bien ordenada que no le permitió a Lewandowski aplicar la ‘ley del ex’, gracias a un inexpugnable Lucas Hernández. Puntaje perfecto para los bávaros que son únicos lideres del grupo.
Redacción: Bruno Salas L.
