El ‘Pool‘ de Klopp sigue de capa caída, no termina de cuajar pese a que sólo dejó ir a Sadio Mané al Bayern. La crisis de resultados se ha sumado al mal juego que muestran cada fecha los ‘Reds‘. Irreconocible respecto al de la temporada pasada. Ni los cambios en el once, hasta cuatro respecto a la derrota en Napoli, cambiaron la cara de un Liverpool que no levanta vuelo en Premier y en Europa.
Pero esos fantasmas en la primera media hora desaparecieron con la ‘marea roja’ encima del campeón neerlandés. Así a los 17′ en uno de esos desajustes defensivos de los ‘ajacied‘, Diogo Jota sirvió a Salah que no perdonó ante Pasveer. El’Faraón’ se reencontró con el gol, tras cuatro partidos en seco, tras una jugada que comenzó con un saque largo de Alisson.
Pero a la media hora de juego una hermosa jugada digna de la ‘naranja mecánica’ de los setentas terminó sellando Kudus. Los de Schreuder lograron la igualada en el único disparo a puerta que habían tenido hasta el momento. Los primeros 45 terminarían en paridad, con la escuadra de Anfield imponiendo condiciones pero sin lograr marcar ese tanto que les diera la ventaja previo al final de la primera mitad. Empate uno a uno y ambos conjuntos directos al vestidor.
En la segunda mitad la visita se aferró al veterano golero Pasveer, pero el muro que levantó lo tiró Matip en el tramo final con un cabezazo que a punto estuvo Tadic de sacar sobre la línea. Triunfo de los ‘Reds‘ trabajoso que evita una crisis a los de Klopp desde que llegó al banquillo en octubre de 2015.