Hoy martes 30 de agosto es un feriado muy especial en el Perú, sobre todo para los devotos de Santa Rosa de Lima, pues se conmemora el día de la patrona de América y las Filipinas, la cual consagró su corta vida (falleció a los 31 años de edad), a la oración y a ayudar siempre a las personas pobres y enfermas.
La santa limeña se llamaba Isabel Flores de Oliva y recibió la denominación de Santa Rosa de Lima cuando ingresó a la orden de los dominicos. Nació en Lima, el 30 de abril de 1586 y falleció a los 31 años, el 23 de agosto de 1617.
En reconocimiento a su vida filantrópica, a sus milagros y premoniciones, en 1668, el Papa Clemente IX la beatificó. Un año después, la declaró patrona de Lima y del Perú.
En 1670, el Papa Clemente X la declaró patrona principal de América, Filipinas y las Indias Orientales. Al año siguiente, el 12 de abril de 1671, el mismo Sumo Pontífice la canonizó, fijándose su festividad el 30 de agosto, fecha donde muchos países la recuerdan con los honores correspondientes a su sagrada investidura, pese a que el Concilio Vaticano II trasladó la fecha de esta celebración para cada 23 de agosto.
A Rosa también se le conoció por llevar una vida de penitencias y por sus excelentes virtudes religiosas, la Policía Nacional del Perú y otras instituciones adoptaron a Santa Rosa de Lima como Celestial Patrona y Protectora, celebrando cada 30 de agosto el “Día de Santa Rosa de Lima y de la Virtud Policial”.
Redacción: Christian Nima C.