Irán ha ejecutado públicamente la madrugada de este lunes a un segundo detenido en las manifestaciones nacionales contra la teocracia que se vienen agudizando en el país. Las masivas movilizaciones, convocadas en principio tras la muerte de Mahsa Amini, una joven iraní de 22 años, que se convirtió en símbolo feminista del país tras morir a manos de la policía por no portar el velo como marca la ley.
Majid Reza Rahnavard, de 23 años, falleció ahorcado en una grúa en plena calle en Mashad, a unos 900 kilómetros al este de Teherán, en la que ha sido la primera ejecución en público de un manifestante detenido en las actuales protestas.
Este hecho, pone de manifiesto la inmediatez con la que Irán ejecuta las penas de muerte en contra de los detenidos durante las manifestaciones que son catalogadas como las más grandes en décadas que enfrentan los dirigentes clericales desde la revolución de 1979 en Irán.
La agencia iraní, Mizan, dependiente del poder judicial del país, publicó un collage de imágenes de Rahnavard colgado de una grúa, con las manos y los pies atados y una bolsa negra sobre la cabeza. Esto sucede 23 días después de que Rahnavard fuer arrestado el 19 de noviembre.
Según las versión policial , Rahnavard apuñaló a dos miembros de las fuerzas de seguridad el 17 de noviembre en la ciudad de Mashhad y habría herido a otros cuatro. Por ello fue acusado bajo el cargo de “moharebeh”, palabra en farsi que significa “hacer la guerra contra Dios”, que se castiga con la pena de muerte.
Redacción: Christian Nima C.
